Reseña Dueño del deseo

KINLEY MACGREGOR

DUEÑO DEL DESEO

Draven de montague, conde de Ravenswood, es un guerrero vencedor en mil batallas, un temible y sanguinario caballero que sabe mucho de armas, pero que es un inexperto en el terreno de los sentimientos. Lady Emily, hija de uno de los mayores rivales de Ravenswood, debe pasar un año bajo su custodia por mandato del rey Enrique II y, lejos de afligirse, lo ve como la oportunidad de conocer a un hombre con el que, por fin, descubrir la pasión y conocer el amor. Sin embargo, tendrá que romper su inexpungable coraza...

Extracto de Dueño del deseo:

     El hombre acicateó con los talones a su caballo para que avanzara y se detuvo a su lado.

- Permitidme que me presente, milady -comenzó de forma encantadora-. Soy Simon de Ravenswood, hermano del ogro y vuestro más ferviente defensor durante todo este viaje.

- Maravilloso -dijo lord Draven con sequedad-. ¿Y serías tan amable de decirnos quién la protegerá de tus babas? ¿Debería pedirle a mi escudero que traiga ya los trapos o debo esperar hasta que ella empiece a ahogarse?

Editorial RBA Coleccionables

374 páginas

ISBN: 978-84-473-7413-7

Web de Kinley MacGregor

1ª serie Los MacAllisters

Serie Los MacAllisters

Dueño del deseo

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Mi opinión:

Draven de Montague, es el cuarto conde de Ravenswood. Ronda los 25 años, es alto, musculoso, guapo, moreno de pelo largo y ojos azules. Vive con su hermano pequeño, no está prometido. No cree en el amor, está entrenado para matar. Nunca sonríe, ni hace bromas. No tiene vida social, entrena cada mañana con su ejército. Cojea de una pierna y tiene una cicatriz en el cuello. Su mayor enemigo es Hugh, su vecino.

Emily, es hija de Hugh. Es la pequeña de sus tres hermanas, tiene 22 años. Es rubia de pelo largo y ojos verdes oscuros. Vive con su padre y una de sus hermanas. Es dulce, amable y divertida, pero nunca a visto más allá de los muros que separan del castillo. Es muy guapa, de estatura bastante alta y delgada.

Simon, es el hermano pequeño de Draven. Es pelirrojo de ojos azules, comparten la misma madre. Vive con Draven y siempre está a su lado. Es activo, simpático y bueno.

La novela comienza con Draven. Se encuentra con el rey Enrique y Hugh, pues éste a pedido que solucione el problema que tiene con él, pues se atacan mutuamente pero ambos lo niegan. El problema, es que Draven es un siervo de Enrique y lo único que dicta es que la hija menor de Hugh permanezca un año completo viviendo en las tierras de Draven, debe protegerla con su vida y sobre todo con la condición de que no la toque, pues si lo hace lo pagaría con su propia vida. Ambos aceptan a regañadientes y es cuando vuelven a las tierras de Hugh cuando Draven conoce a Emily en una graciosa situación y queda prendado de ella. Pero una maldición recorre por las venas de Draven, toda mujer que ha vivido en el castillo de los Ravenswood a muerto.

Emily queda sorprendida y apenada porque tiene que abandonar a su familia por orden del rey, pero a la vez se siente excitada porque será la primera vez que abandone las tierras de su padre y el caballero que la espera la sorprende sobremanera, pues es un apuesto hombre, rudo y bruto, que no sonrie e intenta evitarla. Emily no puede luchar contra sus sentimientos, quiere estar junto a Draven y la única manera de conseguirlo es seduciéndole.

Una historia de puro romanticismo, encontramos a un Draven que ya no sabe lo que es el sentir cierto cariño a alguien, no considera a nadie un amigo, pues puede ser traicionado. Prefiere la soledad en ambos sentidos y sabe que solo sirve para la batalla. Pero Emily le ayudará a encontrar dentro de su corazón cosas que él creía muertas, le abrirá los ojos y a la vez, no se la podrá quitar de la cabeza pues la desea con toda su alma.

Emily es una joven viva y activa, que lucha por lo que quiere y se le ha metido en la cabeza que quiere a Draven, cueste lo que le cueste y lo tiene que conseguir. Eso me ha gustado pues Draven es un guerrero de pies a cabeza y ella lo doma en todos los sentidos.

Los personajes me han encantado, tanto Draven, Emily, Simon, Hugh, las hermanas y sobre todo la pícara sirvienta de Emily. Me he divertido mucho leyendo la novela, pues hay párrafos graciosos. Aunque le falta aventura y acción, pues no hay ninguna en toda la novela, al final parece que algo sucede, pero se soluciona demasiado deprisa. Aunque me encantan las historias de amor, añoro los peligros entre los personajes y en esta historia le falta ese detalle, si no fuera por eso, la puntuación sería más alta.

Quería comentar que Kinley MacGregor es un pseudónimo, pues la autora es Sherrilyn Kenyon, una sorpresa que me llevé.

Valoración: